jueves, 31 de marzo de 2011

Johnny y los muertos

Me ha gustado mucho más que la primera parte de la trilogía, "Sólo tú puedes salvar a la humanidad", lo veo menos pavisoso; aunque sigue siendo juvenil (me ha dado, en ocasiones, la sensación de estar leyendo la versión juvenil de cierta película que no voy a nombrar aquí por si queda alguien que no la ha visto).


La temática da para mucho, y Terry Pratchett lo aprovecha, dentro de los límites que le permite la edad de los lectores destinatarios.


Ahora, a esperar que le llegue el turno en la pila a "Johnny y la bomba" a ver qué tal termina la trilogía.

Y sobre todo a esperar al 08 de Abril (que además es un aniversario para mí), que salga "Cartas en el asunto". ¡¡Estoy ansiosa!! (Por cierto, será casualidad, pero si no me lo he terminado antes con la lectura de "Las puertas de Seda", será el segundo libro de Olalla García que tengo que dejar en stand-by por la publicación de novedad mundodisquera en castellano...)


Y aprovechando esta entrada, os cuento que ando con un buen brote primaveral, y además la faringe tocada (no puedo hablar), así que, si de por sí el dolor y la drogaína dejan mi cuerpo fastidiado y mi fama de parlanchina por los suelos, con la garganta así tengo que comunicarme por señas hasta con las gatas. Así que no me lo toméis a mal si no os llamo, escribo, etc, ok?


martes, 22 de marzo de 2011

Los juguetes perdidos


En esta novela, el autor que me enganchara con su monólogo "Los caballos cojos no trotan" (que os recomiendo a todos, sobre todo los que tenéis descendencia, pero os aviso de que es duro) narra la historia de Helio como si fuese una "Y": en cada capítulo nos cuenta un poquito de su infancia, y otro poquito de su madurez hasta llegar, en las últimas páginas, a juntarlos en unos días (en el ritmo narrativo). Y la remata con un subrayado perfecto. No suelen gustarme los finales tan redondos, pero éste, sí.

Hay párrafos fantásticos, en los que te describe una melodía a partir de las imágenes que le sugiere a quien la escucha, y casi puedes oír la música y ver esas imágenes imaginarias.

Como en todo lo que he leído de Luis del Val hasta la fecha, hay moraleja: en este caso, resalta las consecuencias de una vida dejada en manos de los demás, de las circunstancias... No se toma la responsabilidad ni los riesgos, pero difícilmente se estará conforme con ella al final.

Me gustan los libros de este autor por eso: siempre sacas algo, te da qué pensar (acerca de tu vida), te señala puntos que no sueles plantearte, pero que son importantes... Todo narrado con mucho arte, pero también con suavidad: no son lecturas en absoluto pesadas.

En este caso la edición falla un poco, y cuesta centrarse a veces, pero es perdonable, pues el libro está editado por Afanias.

sábado, 19 de marzo de 2011

¿Para cuándo el día de los hijos?


Día del padre (hoy), de la madre (en breve)... y ¿de los hijos? Se supone que estos días son homenajes porque los padres son buenos y sacrificados durante toda su vida con sus hijos, y estos, unos ingratos de cuidado. Pero ¿y cuando es al revés? Y ya no sólo al revés, pero sí no tan exagerado. ¿Y cuando esos padres no merecen felicitación ninguna (algunos más bien lo contrario) y los hijos siguen ahí, ejerciendo? Ya no vamos a hablar, claro, de las familias "diferentes" que hay ahora, esos nuevos "modelos" que son un cacao (por ejemplo, la mía misma: que felicito tal día como hoy a mi padre y a mi abuela).

En concreto hoy me ha dado por comerme la cabeza con esto por dos casos muy cercanos: uno es el mío, y el otro, de otra persona anónima. En el mío, no puedo, cada 19 de marzo, sentirme más gilipollas al llamar a mi padre para felicitarle. ¿Por qué? ¿Por tirarse a mi madre hace 33 años? Que le felicite ella si estuvo bien. Porque por lo demás no podemos darle muchas palmaditas en la espalda que digamos... Aunque alguna en la cara o a la altura de la nuca no le iría mal al caso... Pero le sigo llamando el día del padre para decirle "felicidades, papá". Bueno, es sabido que mi inteligencia no es una de mis mayores cualidades. Y menos aún la emocional.
Y respecto a la familia anónima... pues hay cosas que no entiendo, ni entenderé jamás. Y hasta aquí puedo leer. (Qué misterio, ¿no?)

En fin, que en nombre de los hijos gilipollas, que seguimos al pie del cañón a pesar de todo, y aún cuando todos nos han dado la espalda (¿qué pasará por sus cabezas cuando llamamos para felicitarles? Pues eso... algo así como "Me ha salido pesada a la par que gilipollas, qué lástima"), reivindico un día del hijo. 


Bueno... casi estoy pensando que no... Nos sentiríamos como el culo cuando no sonara el teléfono (tampoco ese día).




sábado, 12 de marzo de 2011

84, Charing Cross Road

Las primeras veces que oí hablar de este libro me llamó mucho la atención, e inmediatamente lo apunté en mi lista de "deseos". Pero lo fui dejando. Un día me topé con él en la Feria del Libro, y estuve a punto de llevármelo, pero leí la reseña y me echó para atrás, no me apeteció nada. Y ahí estuvo unos años, en el "limbo" de "no sé si lo quiero o no...".

En uno de mis viajes a Madrid, en la inexcusable visita a la Casa del Libro (en este caso la de la Plaza de las Descalzas) me topé de nuevo con él. Y volvió a picarme la curiosidad y apetecerme. Así que, antes de que volviera a arrepentirme, decidí que ¡a la pila!. Y ahí ha estado bastante tiempo, viendo cómo otros que habían llegado después eran leídos antes... Hasta que le ha tocado el turno...

Y debo decir que es una MARAVILLA de lectura. El género epistolar suele gustarme ("Las amistades peligrosas" es uno de los libros con que más he disfrutado), pero éste, al ser las cartas tan breves, pensé que iba a marearme, y para nada. La historia en sí es preciosa, pero la personalidad de cada cual reflejada en estos breves textos les acercan muchísimo, y más si compartes su interés por los textos o los libros raros, y alguna vez te has visto buscando debajo de las piedras o quitándote de muchas otras cosas para comprar libros (y eso que mi caso es muy muy light en este sentido). 

(Por cierto, Laura, si me estás leyendo... ¿nunca te han llamado Helene Hanff? ¡Ha sido como estarte leyendo a ti!).


Respecto a la ecografía que hicimos ayer a Mariana, las noticias son no-malas: para empezar, hubo que raparle la barrigota (ahora la tiene rosita) pero no fue necesario sedar; el ecógrafo, al igual que el veterinario, tiene buena mano con los animales y es cariñoso, con lo que, después de un par de forcejeos, se dejó.

No hay tumores ni piedras importantes... alguna inflamación ligera en alguna zona, pero nada que sea grave. Así que completaremos los 40 días de antibiótico e iremos probando con distintos tipos de alimentación, hasta dar con lo que no sólo le guste (que ya es tarea complicada), sino le siente bien...


viernes, 11 de marzo de 2011

Sujetando los machos

Aunque siempre diga lo mismo, suelo decirlo al final, no al principio... así que creo que es buena señal que en este (¿)principio(?) diga: "No, si ya me he llevado unas cuantas: algo he aprendido".

He dicho mil veces que no voy a dejarme llevar, que voy a sujetar mi ilusión, mis impulsos... Bueno, en este caso lo estoy consiguiendo. De hecho, a estas alturas probablemente hablaría de "mis nuevas amigas". Ahora se trata simplemente unas chicas con las que empatizo y me llevo bastante bien. Y ya se verá. Nada de creer que tengo amigas, ni de estar pensando qué plan proponer para pasar un buen rato un día de estos. Hoy nos vemos, o nos escribimos, o llamamos, o lo que sea. Pues que salga como salga. Y si no nos vemos ni hablamos ni escribimos en dos semanas luego, pues vale. Y si nos vemos mañana, pues también vale. Estupendo todo.

Así no me llevo el sofocón luego cuando la amistad no sea correspondida.

Pero bueno, en realidad así me está doliendo día a día, no sólo el último. Es difícil cambiar la forma de ser.

Pero supongo que es mejor esto



que esto...


jueves, 10 de marzo de 2011

Tierra Firme

...y no es la canción precisamente...


Matilde Asensi ha escrito una novela de aventuras protagonizada por una mujer, ambientada en la recién descubierta América a finales del siglo XVI, llena de anécdotas y curiosidades basadas en la realidad, con todos los componentes para la intriga y la ausencia de aburrimiento. En menos de 250 páginas (con letra grandecita) nos lleva de una aventura a otra, recreándose en cada cual lo justo para explicarla y saltando inmediatamente a la siguiente: así se explica que un libro tan breve de para tanto.


Una lectura ligera, muy entretenida, con un final demasiado redondo quizá, pero que deja abierta la puerta a nuevas entregas (creo que la siguiente es "Venganza en Sevilla") que resultan muy apetecibles.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Diálogo entre Dios y un perrito abandonado

Lo ha compartido Pia Micho en el foro con nosotras, también lo ha "pescado" por ahí:

Quien haya tenido perro sabrá lo fieles que son, lo que adoran a su dueño. ¿Qué sienten estos animales cuando son llevados a la perrera para sacrificarles? ¿Qué sienten esos cachorritos tirados a contenedores de basura cuando aún no han abierto los ojos? ¿Qué siente ese galgo después de unos años acompañando a su amo a la cacería cuando le abandona en medio del campo? ¿Qué siente ese perro que abandonan en una carretera y ve marchar a sus dueños en el coche?

- No puede ser, ¡Se habrán olvidado de mi! 

- No, mi amor, no se han olvidado de ti. No les esperes más allí sentado. Ya no te quieren, les estorbas, ya no era tan divertido sacarte a pasear, ya no tenía tanta gracia cuando les mordisqueabas los dedos, los niños ya han crecido y no quieren jugar contigo; la mamá está harta de tus pelos por todo el suelo; el papá está cansado de llevarte al veterinario para curarte. Sí, tú eres uno de esos perros a los que han abandonado. ¿Creías que tus dueños eran especiales? No, son miserables, te tratan como un objeto que ya no tiene valor, ya que no estás de moda y ya no eres tan rico como de cachorro.

- ¿Pero por qué yo? ¿acaso me portaba mal? ¿soy feo? ¿ya soy viejo?

- No, les ocurre a muchos perros. Los guapos, los de raza, los que tienen pedigrí tambien son abandonados, ninguno se salva. Los jóvenes también son abandonados, e incluso cachorros de tan sólo unos dias de edad. Los buenos y obedientes también son abandonados, porque aunque fueras educado, manchas la casa, hay que sacarte a pasear, tus medicamentos y comida valen mucho dinero, y durante las vacaciones puedes resultar un incordio. Tú no tienes la culpa. Simplemente nunca debiste caer en sus manos, los irresponsables no deberían poder tener perros.

- Yo no sé cuidar de mi mismo. ¿Cómo sobreviviré?

- Es verdad. El hombre te convirtió en un animal doméstico, pero de la noche a la mañana eres un animal salvaje que debe luchar para seguir viviendo. Debes buscarte la comida y el agua. Debes protegerte de otros animales (sobre todo cachorros humanos que pueden tirarte piedras, dispararte balines y otras barbaridades). Debes huir de las máquinas en movimiento que los hombres llaman coches, que pueden lastimarte y serán uno de tus principales enemigos. No te metas por los campos, hay zarzas, cepos, animales peligrosos.........

- ¿Qué va a ser de mí? ¿Qué futuro me espera?

- No lo sé. Todo depende de si un ángel se cruza en tu camino. Sabes, no todos los humanos son malos, algunos tienen sentimientos, y cuando ven a un perro abandonado lo recogen y se lo llevan a su hogar hasta que le encuentran un nuevo dueño. Pero estas personas estan muy ocupadas, también limpian jaulas en las protectoras; esterilizan a los perros de las protectoras, visitan las perreras para salvar de la muerte segura a algunos perros: difunden por internet casos de perros como tú....... Si no aparece tu salvador, puedes morir de hambre o atropellado, o puede que vayan unos hombres de uniforme a recogerte. Pero no te alegres aún, son personas que recogen animales abandonados, pero no por vocacion, es su empleo, lo hacen por dinero, muchas veces no les gustan los animales. Estos te llevaran a un campo de concentración de perros (ellos le llaman perrera, e incluso " albergue sanitario" o " centro de protección animal") pero que no te engañe el nombre. Se trata de un lugar frío, lleno de pises y excrementos, los perros sois encerrados en jaulas pequeñas, junto a otros perros. Algunos cojos, otros tuertos, otros acaban de nacer (abandonaron a su mama embarazada), y otros perros eran mimados, como tú y les llevaron engañados " vamos al parque Toby", le dijeron sus dueños. Se irán llevando a tus compañeros, uno a uno. Les habrán adoptado, pensaras tú. No, mi inocente niño, esos señores les van a poner una inyección para que duerman para siempre, no volverán a despertar.

- ¿Me matarán a mi también? 

- Ojalá me equivoque, pero seguramente a ti también te sacrificaran. Las probabilidades de que te adopten son escasas: prefieren cachorros y prefieren de raza. Además de ti, hay unos 40 más en la perrera, ¿qué tienes tú de especial? ¿que has sufrido? Los demás también han sufrido, puede que incluso más, como los cachorros que aún no han conocido un hogar, como el perrito tuerto al que tiraron piedras; como al pitbull abandonado tras una pelea clandestina; como al galgo que ha malvivido siempre, dándolo todo por un puñado de huesos viejos. El tiempo corre, sólo os dan 10 dias, si en ese tiempo no sois reclamados, os sacrifican.

- Ha entrado una pareja en la perrera, ¿qué debo hacer para que me adopten a mí?

- Tienes dos opciones: tumbarte en la jaula, permanecer callado, con carita de pena y rezar porque se fijen en ti, tal vez sientan compasión. O puedes olvidar todo lo que has sufrido, y comenzar a ladrar, saltar y dar lametones, demuestra que eres el perro mas mimoso del mundo.He de dejarte, unas personas se han ido de vacaciones y como no podían llevarse al perro, lo han dejado en la cuneta. Espero que tengas mucha suerte, ojalá te adopten y seas muy feliz con ellos hasta que seas viejito. Si no, nos veremos en el cielo dentro de unos días.

martes, 8 de marzo de 2011

Mariana y su salud

Acabo de volver del veterinario, de vacunar a Mordisquitos. 

Ayer estuve allí con Mariana, a la que sacaron sangre (SIN ANESTESIAR) y por la tarde ¡¡por fin!! pudimos llevarle el análisis de orina.

Bueno, mordisquitos se ha portado fenomenal, tengo que pensar en un buen menú para la cena de hoy como premio. Lo único que le ha visto el vete es demasiada barrigota. Lo demás, perfecto.

Hemos estado analizando los resultados de las muestras varias de Mariana, y parece que la cosa no va bien. Intuye (el viernes haremos una eco para confirmar) una afección de los conductos biliares, tipo colecistitis y similares. Los leucocitos en sangre han bajado mucho y en orina han subido. La glucosa está bien. Tiene bilirrubina alta en sangre y en orina. Me ha enseñado al microscopio varios cristales en la orina. Y varios factores más alterados. Así que antibióticos al canto, y a ver qué dice la eco.

Estoy preocupada...


domingo, 6 de marzo de 2011

"El hombre ilustrado" y más cosas

"El hombre ilustrado" es una compilación de 18 relatos de Ray Bradbury en la que he echado de menos un nexo de unión que perfilaba en los tres primeros y recupera al final, abandonándolo entre medias y dando la sensación de proyecto no muy bien acabado: parece como que quería unir, pero luego se arrepintió... una cosa rara.

En general los relatos me han gustado... me han impactado especialmente "La pradera", "Marionetas, S.A.", "La ciudad"...

Sin embargo la traducción (de Francisco Abelenda) deja bastante que desear.

En resumen: una lectura recomendable, pero no de desmayo.


Cambiando un poco de tema, está siendo un fin de semana físicamente intenso:

El viernes retomé pilates con máquinas (mi segunda clase) y Leo, el monitor, me dijo que estaba avanzando mucho, y es cierto que yo lo notaba. Como la vez anterior mi cadera se había resentido, la tía quejica, pues trabajamos evitando de momento dar caña a esa articulación, y... Bueno, es verdad que flipé con los ejercicios que fui capaz de hacer. Cuando Leo me decía en qué consistía, yo le miraba como diciendo... "Tú has visto ese bastón y este cuerpo escombro, ¿no?" Pero ¡oye! Que casi todos (salvo uno, por la rodilla derecha) fui capaz de hacerlos.... ¡¡Tremendo!! Como fuimos con cuidado, parece que por la noche la cadera no se quejó, aunque como me quedé dormida casi al entrar por la puerta de casa.... En fin...

Ayer sábado fuimos de compras a La Cañada. Y terminamos los dos reventaditos. Está claro que a esas cosas tengo que ir con scooter o silla de ruedas (de momento al menos). Sobreestimé mi cuerpo, porque un día tan cañero no lo hubiera aguantado "de normal", pues viniendo de la paliza del pilates el día anterior... así estoy hoy, que no valgo ni pa' tomar por saco: ciática en la parte derecha, dolor de piernas, de pies, de hombros... Vamos, que las compras me sientan fenomenal.

Bueno, hoy parece que va a ser tranquilito: comida con los suegros y luego al cine. Porque juega el Madrid, pero es que casi que prefiero ni ver la liga... Me cabreo... y para eso, pues me voy a ver el Cisne Negro, la verdad...



miércoles, 2 de marzo de 2011

La aventura de recoger una muestra de orina... felina

Copio aquí el post que he puesto en el foro de Esperanza Felina, es un desesperado SOS... Si a alguien se le ocurre qué puedo hacer, suplico que me lo diga...:


Como sabéis, llevo una semana intentando recoger una muestra de orina de Mariana, para determinar el tema de la diabetes.


El vete me dio una bolsa con unas perlitas y un cuentagotas y un tubo de ensayo para que lo intentara. Y J******DEEEEERRR...

No se me ocurría, la verdad, cómo hacerlo... La caja de la arena habitualmente está en el aseo, y cuando me ducho suelen entrar conmigo. Así que hoy he sacado la caja oficial del aseo, y he puesto en su lugar un barreño con las perlitas, y sólo he dejado entrar a Mariana. Debo decir que yo en la ducha tardo lo mío y lo del de al lado...  Bueno, pues ahí con paciencia, a Mariana le ha dado un ataque de mimitis aguditis, he estado con ella todo lo que ha querido, me he duchado, he salido y le ha vuelto a dar su ataque (le encanta ponerse sobre el albornoz cuando salimos de la ducha), y nada, mimitos-mimitos, le he metido también su pienso para que comiera y le diera sed... Ha comido, se ha echado su siesta, ha bebido, me mira... Cojo a Mariana, la meto en el barreño con las perlitas, ella elegantemente se sale del barreño sacudiendo sus patitas y pide más mimos... Pues nada: mimos. Empiezo con mis cremas, ella se echa una siesta encima de las toallas... le hago más mimos (sobre todo en la barriguita, apretando suavemente), vueeeelvo a meterla en el barreño, vuelve a salirse... Así han pasado casi 90 minutos. En un momento dado, parecía como que iba a salir bien el experimento, pero Cthulhu y Mordisquitos han empezado a dar golpes en la puerta y a Mariana se le ha ido la inspiración. Incluso, como sé que le gusta imitarme, pues he hecho como que yo hacía... y nada, ella a su bola.
Bueno, pues como tengo que hacer la comida, desisto.
Abro la puerta del aseo, y entran como una exhalación Cthulhu y Mordisquitos. Yo en plan guardaespaldas del barreño. Protegiéndolo con mi vida lo saco del aseo, y veo que Mariana va a entrar a la caja "oficial"... AHHH, NO!!! pongo el barreño justo delante de la puerta de entrada de la caja oficial. Pues se le quitan las ganas, claro. Cojo la caja oficial y la devuelvo a su sitio oficial. Y cuando vuelvo, las gatas inspeccionando el barreño de las perlitas. Espanto a las 2 que no deben estar ahí, y como Mariana tenía las patitas delanteras ya metidas y estaba olisqueando, le doy unas palmaditas en el trasero para que entre del todo. ¡¡Y ENTRA!! ATENCIÓN, QUE PARECE QUE TOMA LA POSTURITA... Llega Mordisquitos a olerle el culete y Mariana se despista. Me mira, ve mi aprobación, y como que recoloca el culete... parece que vuelve a intentarlo... pero NOOOOO... ¡¡SE SIENTA!! Va la tía pedorra y ¡¡SE SIENTA!! Y luego va y ¡¡SE TUMBA!! Encima de las perlitas. Mirándome como diciendo "¿Es esto lo que querías que hiciera?" y yo que voy a llorar. Total, que Mariana se termina saliendo del p******** barreño, y antes de que me de cuenta, Mordisquitos se acerca a oler, se asoma por el borde, apoya sus patitas en el lateral y... ¡¡¡GOOOOOOL!!! ¡¡VUELCA EL BARREÑO CON TODAS LAS PUÑETERAS PELOTITAS!!

Resultado: aunque he barrido un buen rato, tenemos perlitas por tooooooda la casa. Y Mariana que no hace pipí.


    


¿Alguien me da ideas? Si estuviera ella sola, no tendría la distracción de las otras dos, pero siendo así, y que no pueden ni mear (con perdón) sin verse las unas a las otras...     


Ayer fue un buen día también

Bueno, ya empezó bien cuando bajé el desayuno a Garfield y acudió a mi llamada, y hasta dejó que le acariciara. En ese rato, los obreros del bloque de enfrente me soltaron algún piropo (deben haber contratado gente con algún tipo de trastorno en la cabeza, en el gusto o en la vista...). Hacía tiempo ya que no me pasaba. Después vi a Félix, para darle unas cosillas, y él me regalo 4 pedazo de limones que no veas... Eso no lo ves en una tienda ni en los carteles.

Después, hice esta foto: 
Guapas, ¿eh?

Bueno, la parte mala del día fue que tuve noticias de una amiga, compañera todo BUP y COU... Su negocio ha sido otro de los que ha caído, y se tiene que buscar la vida como comercial puerta por puerta. Ojalá le vaya bien... Estoy segura de que vale para lo que se proponga, además todo lo que sea relaciones públicas, comercial, etc., a ella se le da bien. 

Después continuaron las buenas noticias: recogí a Laura en el cercanías, volvía de Alemania, y me estuvo contando su viaje (y dándome envidia, salvo por la parte climática). Nos trajo miles de recuerdos: chalchichas, chocolate blanco para Dani y negro para mí, postalitas, un recuerdo con dibujitos representativos (no sé cómo se llama esto) que tengo ahora mismo a mi lado, y para las niñas un pack de 4 latitas de Sheba. Por la noche dieron buena cuenta de una de ellas.

Mientras ella estaba aquí, trajeron el correo, y una de las cartas era de Hacienda. Qué miedito. Pues nada, al abrirla resulta que mi solicitud de revisión de la declaración de 2008 (por el tema de la minusvalía) ha sido favorable (para mí) y me dan dineritos. Arsa. Viva ZP (preferiblemente fuera de España, pero viva). ¡¡¡El sábado me voy de compraaaaaaaasssss!!!

Al poquito de irse para su casa Laura, vinieron Ayar y Oliver (no estoy segura de que sus nombres se escriban así), vecinos de enfrente y dueños de Garfield. Y nos habían traído un plato de Marruecos precioso. Lo estrenaremos tomando con ellos una fondeu.

Y para rematar, llamé a Paloma para ofrecerle unas camitas muy monas que nuestras gatas no usan... las tías caprichosas... Y hablando-hablando, resulta que a lo mejor nos manda un poquillo de jamón del güeno. 


Vamos, que un día cojonudo, con perdón. Con su ciática y su Espondilitis, y aún así cojonudo.